Isabel Carvajal
En este mes de septiembre los mexicanos festejamos nuestra nacionalidad. Cada año por estas fechas, México se llena de banderitas, y nuestras cocinas de los olores típicos de la época. No obstante septiembre es mucho más que eso, es recordar los sucesos que nos dieron pauta para ser hoy lo que somos.
La independencia y la revolución fueron los conflictos que, a pesar de haber sucedido hace más de 200 años uno y más de 100 el otro, marcaron el rumbo de nuestro país, rumbo que hoy nos guía por el camino de la tecnología. Sin embargo, en nuestros conflictos ya teníamos esa visión, por ejemplo, en la independencia los españoles usaban las armas traídas de Europa que ya incluían las polvoreras y las pistolas de llave de chispa. Y en el caso de los insurgentes, éstos usaron los cañones de batería de rifle que medía 304 cm (los más largos del mundo).
Para el caso de la revolución, la tecnología aportó, además de las armas, a los ferrocarriles que fueron una herramienta de transporte y control social, pues no sólo se usaron para trasladar a los ejércitos por todo el país, sino que adquirieron una importancia estratégica en los procedimientos de la lucha armada. El dominio de las vías férreas fue determinante para los grupos en pugna, ya que gracias a éstos atacaban rápido, cercaban poblaciones, embestían al enemigo y proporcionaban el viaje del armamento.
Ambos conflictos fueron un hilo conductor de nuestra historia y ambos fueron extremadamente violentos, pero recordemos que hoy gracias a ellos tenemos una identidad que está plasmada en fragmentos de novelas, cuentos, canciones, corridos y en cada cosa que nos hace ser mexicanos.
¡Felices fiestas!
Atentamente
Isabel Carvajal
Directora
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