Por Mara Arellano
Hay un dicho muy mexicano que reza “de la moda lo que te acomoda” y no hay nada más verdadero que eso. Las mexicanas, con nuestra estatura promedio de 1:58, y nuestro peso promedio de 68 k, (según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía), parece no ajustar a la perfección con los cuerpo altos y delgados de las europeas o las norteamericanas, de esta manera, pienso, es incorrecto desear que encajemos en la moda de esos países, así que partiendo de ese principio, se hace menester recapacitar en lo que nos gusta y nos ponemos en este nuestro hermoso país.
En estudios relacionados con la moda en México, se sabe que nosotras usamos más ropa casual que cualquier otra cosa y dentro de ella, los jeans o pantalones de mezclilla, son los más demandados. Según un estudio publicado por Segmenta Fashión, las mexicanas usamos ropa casual principalmente por la comodidad, la libertad y la posibilidad de vernos más jóvenes, algo que sin duda es de llamar la atención. En el mismo estudio se contempla que la ropa formal la empleamos con la intensión de vernos profesionales y elegantes solamente, lo que indica que la usamos sólo para cuestiones muy específicas como una reunión importante o algunas veces para la oficina.
Otro dato importante es que tratamos siempre de estar a la moda, pero lo hacemos a nuestra manera, es decir, solemos combinar tendencias que nos llevan al color y a reflejar nuestros orígenes, porque en verdad amamos los estampados. Nunca se nos olvidan los tacones, los aretes grandes y llamativos, y solemos usar muchas bufandas o pashminas, supongo que como tributo a nuestros muy amados rebozos.
Siendo los jeans nuestra prenda más usada, solemos emplearla de tal manera que enfatizan nuestras caderas, les ponemos una linda blusa, que en la actualidad bien puede ser una con bordados muy artesanales, y salimos al paso para cualquier ocasión. La tendencia de tiros cortos, la hemos aplicado menos que en otros países del mundo.
Se cree que para este 2020, la tendencia llamada Éxodo nombrada así por el intercambio de culturas que en los últimos años se ha dado, tomará en cuenta las prendas ceñidas que revelaran el voluptuoso cuerpo de nuestras nacionales. Esta tendencia marca el uso de texturas brillantes, siluetas opulentas, el denim con desgastes y mucho color.
Es importante mencionar que las diferentes regiones de México, suelen ser determinantes para la vestimenta. De esta manera, en el centro del país solemos ver más confecciones hechas de cuero, y en el noroeste es típico el uso de huipiles y telas hechas a base de tintes naturales. Sin embargo, la confección de dichas prendas suelen ser realizadas con base en cuerpos más redondos y tallas más amplias que las universales, sin que esto nos lleve a las tallas extras.
Otra de las cosas que más nos distingue del resto del mundo, es que nuestras prendas suelen ser más “sencillas”, es decir, seguimos teniendo la tradición de nuestras culturas y es por eso que no vemos trasparencias, o cortes muy escotados, o prendas muy diminutas. No obstante, las nuevas generaciones de diseñadores están yéndose a una moda un poco más atrevida, pero no hacia lo sensual, sino a lo andrógino, lo monocromático, o los cortes geométricos.
Y para muestra de esta nueva forma de diseño, podemos mencionar a Guillermo Vargas (Takamura), a Pavel Jiménez (Manov), o David Souza (Ziutika) quienes incurren en este tipo de tendencias.
Así que ya sabes, querer confeccionar para las mexicanas no es tan complicado como se cree, pues nos gusta lo sencillo, cómodo, colorido, casual y que de alguna manera estén presentes nuestros bordados, y nuestra zona geográfica.
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